sábado, 28 de marzo de 2020

En 1894, un 25 de Agosto...



Festejo patrio devela la antigüedad de la tradición cultural olimareña






                                                               En las postrimerías del siglo XIX, el entonces pujante pueblo de Treinta y Tres estaba viviendo una etapa de expansión significativa, tanto a nivel comercial y económico como en el aspecto poblacional, donde había visto acrecentado notoriamente la cantidad de pobladores, tal como nos permitió observar el completo censo realizado en 1894 por el entonces Jefe Político y de Policía, don Antonio Pan, publicado en su “Memoria de la Jefatura Política” y del que ya hemos tomado cuenta detalladamente en ediciones anteriores.
                                                             En efecto, el incipiente surgimiento de pequeños núcleos poblacionales en las cercanías de la ciudad capital, con sus emprendimientos comerciales y productivos, el traslado hacia la ciudad de un gran número de familias de ganaderos, y una agricultura incipiente pero briosa, convertía al pueblo en atractivo destino de comerciantes, emprendedores y trabajadores de los más disímiles artes y oficios.
                                                              Quizá los ejemplos más claro para visualizar estas afirmaciones, sean dos que aún hasta hoy permanecen y conocemos: Villa Sara y Poblado Alonso.
                                                               En el caso de Villa Sara, ya en la década de 1890 Camilo Barreto Medina había comenzado a lotear, vendiendo algunas chacras, como lo menciona el propio Pan en el libro citado; alrededor del 900, Julio R. Gómez y Rafael De Crecenzio fraccionan un campo creando el Pueblo Lavalleja apoyado sobre el Camino Nacional, y en el 12 Luisa Goicochea de Arroyal manda delinear su fraccionamiento Villa Sara, nombre que fue el que definitivamente perduró como nombre genérico de toda esa población. Apenas comenzado el siglo, fue un sitio de mucho tránsito y mucha actividad: en el km 330 de la vía, se instaló la estación provisoria del ferrocarril mientras se realizaba la construcción del puente sobre el río hacia la capital. De esta estación, además, partía hacia el noroeste acompañando aguas arriba el cauce del Olimar, “hasta la estancia de Hontou”, un trencito de trocha angosta del que pocas huellas quedan, que se usaba para la explotación de leña y carbón del rico monte indígena y que implicaba un importante movimiento de braceros y personal de trabajo. Contemporáneamente aproximadamente en el lugar donde hoy se encuentra la “Fomento” existían un par de “locales feria”, tal como lo documentan los recortes que publicamos adjuntos, y que sin duda con su movimiento de troperos y comerciantes fueron un polo importante en el desarrollo de la zona. Grandes casas de comercio, como lo fue por ejemplo la de Lapido, que funcionó además de almacén de ramos generales y frutos del país, como fonda y hospedaje, completaban el panorama de intenso desarrollo de la época.
                                                               Poblado Alonso, por su parte, se estaba desarrollando también con rapidez, fundamentalmente a instancias y consecuencias del emprendimiento industrial y comercial de Bautista Perinetti y sus hijos, que con la instalación de su hoy destruido molino, y la implementación de cuadrillas de trilla y secado portátiles, crearon un núcleo laboral significativo, no solamente en generación de puestos de trabajos directos, sino también con toda la infraestructura que implicaba gran cantidad de trabajo indirecto, que llevó a mucha gente y sus familias a radicarse en sus proximidades. Una idea de la cantidad de gente que trabajaba en ese entorno, sin dudas, la da con fidelidad la fotografía que adjuntamos, del equipo de trabajo de Perinetti con su trilladora y secador portátiles.
                                                                 Tampoco debemos olvidar, en estas consideraciones, que por ese punto pasaban en la época los más importantes caminos: la ruta hacia Melo, y la salida hacia “Parao”, “Sarandí”, “Tacuarí” y la frontera, o sea las actuales Vergara, Rincón, Plácido Rosas y Río Branco, con todo el tránsito de personas, bienes y servicios que ello implicaba.


Festejo de las Fiestas Patrias


                                                               En el plano social y cultural, el reciente nombramiento de Treinta y Tres como capital del nuevo departamento, también fue caldo de cultivo para un salto cualitativo: nuevas autoridades, nuevas dependencias públicas, más escuelas, maestros de música, profesionales y docentes que diseminaron en varias generaciones la semilla de lo que serían más tarde las brillantes generaciones de actores culturales de principios y mediados del siglo XX.
                                                                En este aspecto, un documento conservado en el Archivo General de la Nación, en la caja 2 de la Jefatura Política de Treinta y Tres, referente a la celebración en agosto de 1894 del 69º aniversario de la Declaratoria de la Independencia, es un testimonio invaluable que permite conocer algo de las costumbres de la época y que además en el detalle de su “velada literario-musical” revela el alto nivel cultural de la sociedad olimareña de entonces.
En efecto, mientras el pomposo programa (cuya imagen acompañamos) anuncia en su portada la Fiestas Patrias para los días 24, 25 y 26 de agosto de 1894, el “Programa General” que se publica en la contratapa destaca para el primer día “reparto de carne y pan a los pobres”, el establecimiento de un campamento en el Olimar por parte de la Compañía Urbana previo a un Banquete y paseo campestre para las autoridades, finalizando la jornada con la ya mencionada “velada literario-musical”.

                                                             Para el día siguiente, el programa prevé actividades a lo largo de todo el día, comenzando con la ejecución del Himno Nacional a cargo de la Banda de música de la Jefatura al salir el sol,  continuando con un desfile militar por la calle principal de la Compañía Urbana, y seguido por un Te Deum solemne en la iglesia parroquial. Para horas de la tarde, se anunció  una reunión de los alumnos de las escuelas locales al pie de la Estatua de Lavalleja en la plaza para cantar el Himno, y luego desfilar frente a la de Artigas, en el hall de Jefatura donde además se agasajaría a los menores con dulces, golosinas y refrescos, para culminar el día con un gran Baile de Gala en los propios salones de la Jefatura.
                                                          Para el día siguiente, además, se anunció como fin a los festejos, una serie de carreras que se realizarían en el camino al Paso del Olimar, para culminar en la noche con retreta e iluminación en la plaza, y la detonación de “fuegos artificiales, cohetes y bombas”, como corolario.

Velada literario-musical


                                                           En la parte interna de la invitación, se detallan las actividades del acto cultural que se desarrolló en los salones de la escuela “mixta” (hoy escuela 2) y que se dividió en dos etapas. En la primera parte, luego de la ejecución del Himno nacional por parte de la Banda de Jefatura dirigida por el teniente Justino Klein, se establecía una parte oratoria, con discursos a cargo del Jefe Político Antonio Pan, del Dr. Ricardo J. Areco y de la maestra Teresa Ipar de Imizcos, cuyo nombre lleva hoy la escuela Nº 31 de nuestra ciudad.
                                                        Más tarde, la primera interpretación musical estuvo a cargo de don Domingo Melazzi acompañado al piano por Carlos Freire, quien cantó “Musica Proibita”, del compositor italiano Stanislao Gastaldon. A continuación la señorita María Amelia Maeso dio lectura a una página literaria y posteriormente la señorita Felipa Arbenoiz recitó un fragmento de La Leyenda Patria, y la niña María Pereyra declamó una poesía alusiva a la fecha. Un poco después, la señorita Albina P. de Muniz interpretó al piano la melodía “Sonámbula”, de Bellini, y más tarde Freire hizo lo propio con      “Ogarita”, de Nessler. Finalizando la primera parte, se recitaron diversos fragmentos de poemas patrios, a cargo del niño Oscar Deffeminis, de las señoritas Antonia Aguerrebere y Anatilde Zabalegui y del caballero Raimundo Escobal.
                                                        La segunda parte del evento, en el que se siguieron mezclando obras musicales con páginas literarias y culminó con un discurso de cierre pronunciado por el Inspector Departamental de Primaria Santiago Mussio, en la parte musical  dio comienzo con la ejecución de la Banda de un fragmento de una zarzuela, luego Melazzi cantó la romanza “Si e ver” de Mattei, más tarde la señorita Sara Hontou ejecutó al piano la pieza “Reve d’un ange” de Ludovic y cerró la Banda con el vals “Walz de Waldtenfeld”.
                                                      En el aspecto literario, la señorita Liberata Maeso habló sobre “La Patria y la Educación”, luego la niña Rosa Bas recitó el poema “La Bandera”, y más tarde Luciano Macedo discurrió sobre el tema “La unión hace la fuerza”.  Un poco después, participaron los niños César A. Más, Héctor Olivera y Víctor Pereira declamando poesías alusivas, nuevamente la señorita Aguerrebere leyó otro poema, el señor Juan Defféminis habló sobre “El Patriotismo”, y el señor Blas C. Martínez realizó un relato titulado “Artigas, Rivera y Lavalleja”.

                                                      El expediente encontrado, está acompañado por una carta elevando a las autoridades nacionales el informe de los sucesos, en una parte de la cuál se expresa:
“El pueblo en masa se asoció a estas fiestas, haciéndolas más solemnes y animadas, con verdadero entusiasmo y espontaneidad, demostrando así elocuentemente, no solo su acendrado afecto a las glorias de la patria y su decidida voluntad para venerarlas dignamente, así también las simpatías y esperanzas halagüeñas que le inspiran todos los actos del Superior Gobierno y los de las autoridades que se esfuerzan en acompañarlo con toda decisión y empeño en su ardua y progresista labor de “Administración y Trabajo”.
                                                   Una prueba más acabada de esas simpatías y esperanzas,  Exmo Señor, es el hecho, -bien notable por cierto-, de que en este pueblo jamás en festejo de ningún género, se ha visto tan inmensa concurrencia como ahora, observándose además, que el número de forasteros de campaña y puntos lejanos era no menos inmenso, a pesar de las dificultades sin cuento que se ofrecen para el tránsito, debidas a las grandes crecientes que han originado las lluvias casi incesantes de un mes a esta parte.
                                                   Si en las fiestas sociales ha reinado la cultura y distinción que caracterizan a toda sociedad adelantada, no menos cultura, así como el orden más inalterable, han reinado en los festejos públicos. La policía, que redobló su vigilancia esos días y muy especialmente en la gran reunión de carreras habida en la Costa del Olimar, no ha tenido que intervenir en ningún incidente enojoso.”



Doña Concepción E. de Urtubey


Un carta especial: ¡no me lleven el capataz!




                                                               El 14 de octubre de 1821, María de la Concepción Estrada y Viana, viuda de su tío, el Brigadier General Francisco Xavier Viana y Alzáybar, contrae segundas nupcias con el Doctor y Constituyente José Agustín de Urtubey y Farías, destacado militar cordobés que fue uno de los promotores de la independencia de Córdoba, (en 1815, bajo los auspicios de Artigas).
                                                              Concepción, con cuatro hijos pequeños funda entonces nuevo hogar con Urtubey, con quien va a tener otros cuatro vástagos, entre ellos el luego Jefe Político y de Policía de Treinta y Tres y Cerro Largo, y comandante blanco en las revoluciones de Aparicio, Agustín de Urtubey y Estrada, y ocupan como residencia habitual la que habían llamado “Estancia de la Concepción”, erigida en los campos otorgados a su finado esposo en 1795 como consecuencia del arreglo judicial en que terminó el largo litigio entre los herederos de Bruno Muñoz y los de la “Mariscala” por gran parte de las tierras de esta zona este del país.
                                                             Urtubey Farías en su nuevo hogar en tierras hoy olimareñas en la zona que aun el nombre recuerda su apellido, prosiguió la lucha independentista, y cooperando más tarde con la cruzada libertadora (1825-28), actuando posteriormente como Constituyente en la redacción de la primera Carta Magna de 1830.
                                                             Encontrándose nuestro territorio inmerso en la Guerra contra Brasil, en 1827, y el patricio cordobés integrando el ejército libertador al mando de Lavalleja, la necesidad de soldados en las filas del ejército de línea provocaba que las partidas recorrieran las estancias donde hubieras hombres en edad de combatir, y los reclutaban aún contra su voluntad, en levas obligatorias que dejaban la campaña y la explotación pecuaria prácticamente en manos de niños, ancianos y mujeres.
Campos en Rincón de Urtubey, con las sierras del Olimar al fondo
                                                 En ese marco de cosas, viendo con desesperanza que sus bienes y la subsistencia de su familia corría peligro, doña Concepción Estrada escribe una significativa carta a su pariente el General Miguel Etanislao Soler, marido de su tía Natividad Viana y en ese momento Jefe de Estado Mayor del Ejército de las Provincias Unidas del Río de la Plata, para intentar mantener en su puesto a su capataz, con el propósito que a pesar de la guerra su hacienda continuara produciendo.
                                                    La carta, que se conserva en los anales del Museo Histórico habla por si misma, y la transcribimos a continuación:




Señor Don Miguel Soler
Estancia de la Concepción Julio 11 de 1827

                                     Muy Señor mío: molesto su atención con esta, obligada de la necesidad en que estoy de hacerlo, y cierta, a mi juicio, que Vd. puede remediarla, y que lo hará.
                                     En esta estancia, es donde he.reunido la parte más notable con que cuento de los intereses, que deben formar mi subsistencia y la de mi familia; por consiguiente, para su conservación hago el sacrificio de desprenderme hasta de los criados necesarios al servicio interior de mi casa, pues no hay que contar con peones, cuando todos están empleados en el servicio a la patria; mas siendo con este fin es muy tolerable esta escasez.
                                     Lo que miro como insoportable es que me arranquen hasta el Capataz. La falta de un hombre en el servicio no equivale a las ventajas, que reporta al Estado en mantener crecidos intereses de que ha estado usando en sus necesidades. Creo muy bien que no habrá órdenes para tanto; que cuando un oficial comanda una partida, se tienen las consideraciones debidas, más cuando un sargento ó cabo sin juicio viene al cargo de ella, todos están a la merced de sus caprichos y solo se contienen por una autoridad o quien teman.
                                      Para no exponerme a esto, y a que quitándome el capataz sean destruidas en dos días todas estas haciendas, me tomo la confianza de escribir a Vd. y suplicarle se sirva mandarme una ordenata, para que los Comandantes de partidas no remuevan de esta estancia a su Capataz, llamado José Gregorio Vidal, que está al cargo de todos los intereses, que hay en ella.
                                     Solo la firma de Vd. es respetada, espero pues que me la remita con el chasque conductor de ésta.
                                     Deseo que lo pase bien, y que mande a su afectísima servidora

Q.B.S.M.
Concepción Estrada de Urtubey

jueves, 26 de marzo de 2020

Marcelino Barreto (III)

Su herencia: bienes y distribución sucesoria en 1856




                                         Apenas algunos meses habían pasado de aquella madrugada otoñal de abril del 55 cuando un cortejo apesumbrado acompañó a su última morada en el cementerio de Melo, el cuerpo sin vida del Coronel José Marcelino Barreto, a quien le faltaron apenas un par de días para cumplir los sesenta años de edad, y que fue protagonista de una vida intensa. De participación directa en las luchas independentistas del río de la plata primero y de los conflictos internos del país después, eso no fue óbice para que paralelamente, conformara con Teodora Medina Baldenegro una extensa familia de las fundadoras de nuestro Treinta y Tres, acumulando además una respetable fortuna como productor rural para la época, con propiedades propias en la margen derecha del Olimar, como pudimos apreciar en la documentación de la nota anterior.
                                          Su viuda, Teodora, con quien había estado casado por más de cuarenta años y habían tenido once hijos de los cuales le sobrevivieron solamente seis, cuatro varones y dos mujeres, al poco tiempo del fallecimiento del veterano guerrero, reunió a sus hijos para realizar la partición de los bienes quedados, quienes de común acuerdo designaron dos vecinos para que realizaron un inventario y tasación de los mismos, para luego proceder a su reparto.
                                          Nombrados que fueron entonces, “Don Leonardo Pereyra y  Don Seferino Dutra”, procedieron a realizar su tarea, quienes presentan en los primeros días de enero del 56, a los herederos, reunidos en su casa paterna de Olimar Grande, a pocos metros de la “Laguna de Arnaud” próxima a donde actualmente se erige la “Estancia del Banco”, la extensa tasación que reproducimos a continuación, por considerar que se trata de un documento muy esclarecedor sobre el modo de vida de la época.
                                           La misma comienza explicando que “en la quinta sección del departamento del Cerro Largo, estancia de Da. Teodora Medina de Barreto en la costa del Olimar grande a los doce días del mes de enero de mil y oito sientos y sincuenta y seis, reunidos la referida Da. Medina de Barreto con todos sus hijos y herederos de su finado esposo Don Marcelo Barreto siendo el primero don Apolinario Barreto y por su esposa Da. Serapia Barreto Don José Barnada, Don Zoilo Barreto, Don Mónico Barreto, Don Camilo Barreto y por su esposa Da. Juana Barreto Don Cirilo Miraballes, los cuales declara la mensionada señora Madre de dichos herederos y especialmente estos que están en la maior edade y por con siguiente abiles para administrar la parte de bienes que por Erencia paterna les corresponda por tanto an convenido entre Madre e hijos que los imbentarios y repartición de dichos bienes se aga extrajudicialmente sin intervención de autoridad alguna y para tal efecto nombraron para tasadores a los vecinos Dn Leonardo Pereyra y Dn. Ceferino Dutra los que se allan presentes y an admitido el cargo con lo que se dio principio en la forma siguiente:

Inbentario y tasación.

Primeramente se inventarió y tasó:
Por una marquesina de sedro ............................................................................................... 5,-
Por catre cama de pino forrado en cuero........................................................................... 2,-
Por una mesa redonda con cajón de cedro........................................................................ 8,-
Por un sofá de medio uso.................................................................................................... 24,-
Por una mesa vieja ................................................................................................................ 2,-
Por oito sillas francesas de madera a 960 cada una........................................................ 9,480
Por dos idem inutiles a quatro reales .................................................................................. 1,-
Por dies idem de servicio a siete reales................................................................................ 8,600
Por una mesa grande de pino ............................................................................................... 8,-
Por dose sillas inutiles a quatro reales.................................................................................. 6,-
Por un armario de pino bastante usado.............................................................................. 5,-
Por un catre de cuero biejo sin tornillos............................................................................... 1,-
Por dos idem............................................................................................................................. 2,-
Por un baul biejo..................................................................................................................... 1,400
Por una batea de pino nueva con tapa de amasar........................................................... 5,-
Por dos baules nuevos en quatro pesos y quatro reales................................................... 9,-
Por uno idem usado................................................................................................................ 3,-
Por un recado de medio uso en ............................................................................................ 5,-
Por dos cojinillos de lana torsida a 14.320 c/u................................................................ 28,640
Por un recado cargador en..................................................................................................... 4,-
Por una jerga en....................................................................................................................... 2,400
Por una idem............................................................................................................................ 2,-
Por una barregueira de cincha de piola............................................................................... 4,-
Por una jerga bieja en............................................................................................................. 0,600
Por un sobre pellón con sobre sincha bordado de seda en ........................................... 25,320
Por un rifle francés en.......................................................................................................... 25,-
Por una guitarra en barnisada con caja.............................................................................. 6,-
Por una torre de madera........................................................................................................ 1,160
Por un mortero biejo............................................................................................................... 0,400
Por cinco asadores de fierro usados a quatro reales......................................................... 2,400
Por oito ollas de fierro usadas a peso.................................................................................. 8,-
Por una ydem de aser jabón en.......................................................................................... 12,-
Por un par de botones de tirador de plata........................................................................... 9,400
Por un recado plateado........................................................................................................ 57,480
Por un puñal con baina y mango de plata....................................................................... 19,-
Por un pretal de plata en ..................................................................................................... 45,480
Por un rebenque de plata en............................................................................................... 16,640
Por un par de estribos con pasadores de plata................................................................ 42,-
Por un par de espoilas de plata........................................................................................... 59,480
Por un recado plateado en.................................................................................................. 48,-
Por unas riendas plata en.................................................................................................... 49,480
Por un chapiado en plata.................................................................................................... 19,160
Por un fiador de plata en..................................................................................................... 21,480
Por un chapiado y un freno con copas en........................................................................ 19,160
Por una espada con baina de plata y guarnision de plata............................................ 45,480
Por dos cucharones de plata a oito pesos 480 cada uno............................................... 19,160
Por un bosal trensado y una manea.................................................................................... 6,-
Por una carreta en bon estado............................................................................................ 60,-
Por dos idem usadas a sincoenta cada una................................................................... 100,-
Por un carretón bastante usado de tirar a caballo............................................................ 9,480
Por una carretilla de mano de pino...................................................................................... 4,-

Lo esistente en la estancia donde reside
don Zoilo Barreto en la margen direita de Olimar grande .

Por un asador de fierro en ..................................................................................................... 2,-
Por dos asadores idem a siete reales.................................................................................... 1,600
Por una casa con dos puertas y una ventana chica y marcos..................................... 44,-
Por una escopeta..................................................................................................................... 6,-
Por dos bancos de pino.......................................................................................................... 2,480
Por un rancho para leña regulando dos carradas a oito reales ...................................... 2,-
Por un pedazo de guardapatio.............................................................................................. 8,-
Por un rancho en mal estado con tres puertas apolilladas............................................ 18,480
Por un idem.............................................................................................................................. 6,-
Por un idem que sirve de cocina........................................................................................... 8,-
Por una quinta con membrillos, durasneiros, tres ygueiras y tres naranjeiros .......... 16,-
Por dos dusenas de tijeiras de todo palo y quatro tirantes apolillados.......................... 2,480
Por una mangueira de palo a pique de todo palo y mui arruinada............................. 16,640
Por un corral de cavallos mui arruinado............................................................................. 5,-
Por un chiqueiro de obejas.................................................................................................... 2,480
Por un balde biejo................................................................................................................... 0,160
Por dos baldes de lata............................................................................................................. 0,240

Lo esistente en la estancia donde reside Dn. Apolinario Barreto

Por un rancho de terrón con las paredes bencidas  y los simientos afora de la
Tierra y presisando nova cobierta y mucha madera..................................................... 50,-
Por un quarto con puerta y ventana y cocina y galponsito.......................................... 20,-
Por dies sillas biejas a quatro reales..................................................................................... 5,-
Por un armario usado........................................................................................................... 12,-
Por una mesa de pino............................................................................................................. 3,-
Por una marquesa bieja......................................................................................................... 2,480
Por un lavatorio biejo............................................................................................................. 1,-
Por una mesa con cajón mui usada.................................................................................... 3,-
Por una tinaja para agua....................................................................................................... 2,480
Por una percha chica.............................................................................................................. 0,480
Por una mesa vieja................................................................................................................. 4,-
Por una manguera de palo a pique.................................................................................... 30,-
Por sinco naranjos frutales a quatro pesos...................................................................... 20,-
Por sinco idem que no dan fruta........................................................................................ 10,-
Por unos durasneros y membrilleros la maior parte arruinados................................... 10,-
Por siete igueiras a peso.......................................................................................................... 7,-
Por un mansano...................................................................................................................... 2,-

Lo esistente en la estancia que va a residir Dn Camilo Barreto

Por una mangueira en boino estado.................................................................................. 20,-
Por un cerco de fajina con estacones delgados............................................................... 30,-
Por una mesa de cedro........................................................................................................... 4,-
Por dos catres de lona a desioito reales cada uno............................................................. 4,400
Por quatro sillas viejas............................................................................................................ 2,-
Por un armario chico.............................................................................................................. 1,-
Por una casa con sinco puertas y quatro ventanas de pino.......................................... 50,-
Por una cosina con un galponsito...................................................................................... 10,-
Por un galpón biejo................................................................................................................. 8,-
Por una quinta con pocos arboles...................................................................................... 16,-
Por un naranjo frutal.............................................................................................................. 4,-
Por oito igueiras frutales......................................................................................................... 8,-
Por un barril y una rastra para agua.................................................................................... 1,400
Por una olla de fierro y dos asadores ydem....................................................................... 1,600
Por 423 obejas a peso cada una...................................................................................... 423,-
Por 83 cavallos utiles a 7 pesos y 166 cada uno.......................................................... 554,430
Por 48 inutiles en 2 pesos con 320..................................................................................... 95,160
Por dos ydem parejeiros a veinte pesos............................................................................ 40,-
Por desioito redomores a quatro pesos............................................................................. 72,-
Por desioito potros a tres pesos........................................................................................... 54,-
Por 154 yeguas a peso....................................................................................................... 154,-
Por 29 potrillos mamones.................................................................................................... 11,480
Por 2373 animales vacunos de cria a seis pesos cada uno................................... 14.238,-
Por 300 novillos a diez pesos........................................................................................ 3.000,-
Por 62 idem a diez pesos................................................................................................... 620,-
Por 27 bueyes a catorce pesos y quatro reales.............................................................. 391,-
Por 135 lecheras a oito pesos........................................................................................ 1.080,-
Por dos suertes de campo alto i 2142 cuadras a 2300 la sorte............................... 6.420,-
Por quatro sortes de campo bajo i 764 cuadras a 2150 la suerte.......................... 9.204,-
Por una mula cavalla............................................................................................................. 7,160
Por un anteojo nuevo........................................................................................................... 14,320
Por un idem usado.................................................................................................................. 7,160
Por un yesquero de plata....................................................................................................... 4,640
Por unas ebillas de plata para suspensorios....................................................................... 3,480
Por deudas varias a la testamentaria según documentos........................................ 9.028,750
Por ymportancia de cueros............................................................................................... 272,-
Por deuda de varios erederos............................................................................................ 116,160
Por sien pesos que tiene que aver la testamentaria del remate del paso
Del año 1856....................................................................................................................... 100,-
Por una canoa....................................................................................................................... 33,430
Por Sinco mil siento oitenta i oito pesos con 160 reales en plata........................... 5.188,160

TOTAL DE LA TASACION........................................................................................ 52.532,750

No habiendo nada mas que tasar queda concluida esta tasación inbentario y asciende el caudal inventariado y tasa de sincuenta y dos mil quinientos y sincuenta y dos pesos con cuatricientos oitenta reais y en prueba de nuestra conformidad firmamos el presente en Olimar Grande a  veintidós de enero de  1856.


Teodora Medina de Barreto
A ruego de Dn Apolinario Barreto….  Miguel Palacios
Por mi esposa Da. Serapia Barrto…. José Barnada
A ruego de Dn Zoilo Barreto....     Vasco Silva de Ledesma
Por mi poderdante Dn Mónico Barreto… José Barnada
Camilo María Barreto
A ruego de Dn Cirilo Miraballes por su esposa Juana Barreto….  Miguel Palacios
Leonardo Pereyra Tasador y contador.


El reparto de bienes 


                                      Estando conformes todos los herederos que suscriben  los inventarios y tasación que antecede y no teniendo que oponer ningún obstáculo, procedemos al nombramiento de contador para formar las cuentas de división y partición y hemos acordado nombrar a don Juan Quintela. Para que conste firmamos  el treinta de enero de 1856 en Olimar Grande. Siguen las mismas firmas anteriores, excepto la de Pereyra, y más adelante consta la aceptación de Quintela y el resumen de su partición es el siguiente:

                               A la viuda, doña Teodora, le adjudica la mitad, y a cada uno de los seis hijos herederos, la cantidad de 4.379 pesos con 307 reis, que a grandes rasgos, se dividen de esta manera:
A Apolinario, se le adjudican 3.101 cuadras  de campo bajo, 197 vacunos de cría, 30 novillos, 2 bueyes, 11 lecheras, 16 yeguarizos, la mula , 35 ovejas y el pretal de plata, además de los muebles e instalaciones de su domicilio.

                                A Serapia, 3600 cuadras de campo alto, 175 vacunos de cría, 11 lecheras, 2 bueyes, 35 ovejas, un parejero moro, y otros 14 equinos. Además, hebillas y rebenque de plata, un baul, cojinillos y jergones completan su parte.

                                A Zoilo, le tocan 3101 cuadras de campo bajo más las existencias tasadas en el establecimiento donde reside, con más 197 vacunos de cría, 300 novillos, 2 bueyes, 11 lecheras, 35 ovejas y otros tantos yeguarizos. Completa su porción, con la adjudicación de un recado usado y una carreta.

                                  Mónico recibe también 3.101 cuadras de campo bajo, 197 vacunos de cría, 30 novillos, 2 bueyes y 11 lecheras. Asimismo, 26 equinos y 35 lanares. Es además quien queda con un puñal, las espuelas, chapeado y freno y yesquero de plata, y algunos otros muebles menores.
Juana, por su parte, también recibe 3.101 cuadras, la misma cantidad de vacunos de cría, 197, mas 20 novillos, 2 bueyes, 6 lecheras, 13 caballos, 35 ovinos y una carreta. Además, varias prendas del apero de lujo: uno de los recados plateados, estribos, chapeado, el sobre pellón bordado, el pellón de hilo y otros muebles.

                                 Por último, Camilo hereda 3101 cuadras de campo alto y sus posesiones residenciales, similares cantidades de animales que sus hermanos, y además el recado plateado más caro, el fiador de plata y el rebenque del mismo material, y un bozal y manea trenzados haciendo juego.





Nota: Las imágenes son parte de la colección de dibujos pertenecientes a Juan Manuel Besnes e Irigoyen que se conservan en la Biblioteca Nacional, y corresponden a paisajes del año 1852, que bien podrían corresponder a la casa familiar de los Barreto Medina situada en la margen oeste del Olimar. Las firmas de los involucrados son fotografías del protocolo original en custodia 

miércoles, 25 de marzo de 2020

Coronel Marcelo Barreto (II)

Originales inéditos confirman datos relevantes

Documento de compraventa de 1807 y nombramientos militares firmados por Rivadavia y Oribe

A raíz de una publicación realizada tiempo atrás en este mismo blog, titulada “Coronel Marcelo Barreto, soldado de lapatria” , la que tuviera de forma directa una serie de repercusiones que “picaron” aún más mi curiosidad acerca del singular personaje de referencia, expandí mi búsqueda de datos y con la ayuda y colaboración de algunos colegas y amigos, hoy estoy en condiciones de compartir información poco conocida, respaldada en viejísimos documentos originales que tuve a la vista y de los cuales conservo celosamente copias testimoniales.
Los documentos que mencionaba y que trataré de sintetizar en el limitado espacio disponible, se pueden repartir en tres áreas principales, que para su mejor conocimiento y estudio, presentaré a continuación, en forma cronológica, los dos primeros, dejando el siguiente para una próxima nota.

Ilustracion de Besnes e Irigoyen - Bibliotea Nacional del Uruguay

En Olimar desde principios del siglo XVIII

             A pesar que en su partida de bautismo, anotada en Minas en 1795, no consta mención al domicilio de su familia, existen en el juzgado de nuestra ciudad, en un viejo libro de protocolizaciones de casi un siglo después, un documento original por el cual un singular personaje de la época, Benito López, le vende al padre de Marcelino, José Eleuterio Barreto, el 2 de abril de 1807 “un terreno situado entre Olimar Grande y Corrales”.

Aunque que la ubicación y área son bastante difíciles de identificar con exactitud como consecuencia de lo imprecisos de los límites descriptos en el documento, la sola mención de algunos de ellos da una idea de un área de gran magnitud. Concretamente, al respecto, el documento en forma textual expresa:
                por la parte del Oeste linda con Dn. Juaquin Pereira de la Lus siendo la devisa una linia que se deberá hechar de una punta que hace el Olimar a una Laguna que se alla en riba de una cuchilla donde tenia ante mi rodeo de ganado; desde dicha laguna linia recta a Los Corrales donde mismo hace barra una cañada que le dicen el Sarandí, y por la parte del sud linda el mismo arroyo de los Corrales abajo hasta encontrar una islita redonda que se alla antes de llegar aotras islas grandes, donde tengo poblado un puesto, por la parte de Leste linda con los terrenos de mi propiedad, debiéndose entender por devisa una linia que se hechará de un lugar que se alla en Olimar llamado las barrancas, de la punta de ellas rumbo recto a la dicha islita que se alla demarcado en los referidos Corrales, y por la parte del Norte Olimar Grande siguiéndose este hasta encontrar la punta de la primera demarcación”.
El documento prosigue con la estipulación del precio de “cuatrocientos pesos corrientes a cuya quenta tengo recibidos doscientos ochenta y un peso corriente y para que conste el trato celebrado como lo recibido a dicha quenta doy el presente documento en la Costa de Olimar el 2 de abril de 1807” y la firma muy clara de Benito López.  Un poco más abajo, y en letra menuda, el propio López escribe y vuelve a firmar: “quedo satisfecho de toda la cantidad de cuatrocientos p q costa esta venta. Olimar abril 3 de 1810”.
Mayor seguridad aún –si se quiere- de la veracidad y originalidad de este documento de compraventa celebrado entre partes y sin la intervención de autoridades ni registros oficiales, la proporciona una anotación en su dorso, donde los titulares de una llamada “Comisión revisadora de los títulos y documentos de terrenos de la 6° sección del departamento de Minas”, aseguran haber “extractado” los datos del documento presentado por la señora Teodora Medina de Barreto, anotación fechada en “Gutiérrez, 29 de marzo de 1857” y firmada pos sus integrantes, el constituyente y vecino de la zona Cipriano Payán, el comisario Francisco Martínez.

En el mismo expediente donde se encuentra el documento antes descripto, hay otro relacionado, fechado en el año 1834, que también es un papel manuscrito de un trato privado sin intervención oficial, también refrendado por la comisión antes mencionada encabezada por Payán, mediante el cual consta que Marcelo Barreto le compra a sus madre Ana Ferreira y hermanos Isidro y Francisco Barreto los “terrenos” de la sucesión dándole además la libertad a una esclava llamada “Juana Mozambique”, que se aclara “debiendo ser declarada en cuyo inventario”, refiriéndose al inventario de conciliación de los herederos. Este escrito está firmado como testigo por su redactante, Manuel Acosta, quien además figura como apoderado de las partes.


Añadiduras a la carrera militar de Barreto


Otros de los documentos que referentes a Barreto me han sido confiados, tienen que ver con su actividad militar, que aunque innegable antes y probada con los oficios, cartas y comunicaciones que existen en la Sala de Materiales especiales de la Biblioteca Nacional y de los que en el artículo anterior dimos cuenta detallada, quedaban algunas dudas planteadas.
En efecto, en nuestro escrito anterior dejábamos entrever la duda de algunos prestigiosos historiadores respecto a la participación de Marcelino Barreto en el cruce de los Andes con el ejército libertador argentino que otros le atribuyen, y esta nueva información relevante de su accionar militar tampoco es suficiente para confirmarlo.
Uno documento más destacado, es el nombramiento firmado por el Primer Presidente de la República de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Bernardino Rivadavia, quien refrenda a D. Marcelo Barreto en el grado de Teniente Primero que actúa “en la segunda compañía del segundo escuadrón del Regimiento de milicias de Dragones Libertadores” con antigüedad retroactiva al 25 de mayo de 1825. El despacho de referencia, fechado en Buenos Aires el 30 de diciembre de 1826 y como mencionamos firmado por Rivadavia, tiene además la firma del entonces Secretario de Guerra General Francisco de la Cruz.

La importancia de este nombramiento en la construcción de una teoría que sostiene la hipótesis de la participación de Marcelino Barreto en hechos bélicos allende la cordillera, es innegable. Habiendo nacido en 1795, como es sabido, a la fecha del nombramiento contaría con 31 años de edad, y de acuerdo al alto grado obtenido seguramente con vasta experiencia militar, vida a la que casi con seguridad debe haberse sumado al influjo de las luchas independentistas.
A pesar de ello, el Cuerpo de Dragones Libertadores que integra en la fecha no registra participación como tal ni en el llamado Ejercito de los Andes al mando de San Martín en la campaña a Chile ni en el posterior bloque confirmado para la Expedición al Perú a partir de 1820, aunque las hipótesis de historiadores previos, no descartan la participación de Marcelino Barreto en esas incursiones. Hay informes de las acciones de los Dragones, por ejemplo, donde referentes del tema aseguran que “a principios de 1822 San Martín decidió disminuir ese cuerpo y crear el Regimiento Río de la Plata”, integrado fundamentalmente por patriotas criollos con algunos de los Dragones, pero todo sigue en el plano de la especulación. La teoría contraria, sostenida fundamentalmente por el estimado estudioso Amilcar Brun Almiratti, es tan lógica que rompe estas consideraciones, basando la misma en una sola pregunta: ¿Si Barreto andaba de guerra por lugares tan lejanos en campañas que duraban años, porque hay varios hijos de la pareja Barreto Medina nacidos en esas fechas coincidentes e inscriptos en la vecina ciudad de Yaguarón, donde se refugiaban las familias de esta zona en esos tiempos de guerra y barbarie?.

Otro documento que si bien no tiene que ver con la participación del coronel en tierras extranjeras, pero si con su carrera castrense, y poco conocido, es el nombramiento realizado diez años después, en 1836, por el Presidente Manuel Oribe, quien le asciende de “teniente coronel comandante de la Guardia Nacional del departamento de Cerro Largo” al grado de Coronel, manteniéndole al frente de la misma fuerza.

Eran tiempos relativamente pacíficos, y Barreto había demostrado profesionalismo y eficiencia formando parte del ejército nacional de línea, sirviendo tanto al mando del primer presidente Rivera, como del segundo, Oribe.
Luego vendrá la Guerra Grande, en la cual Barreto toma partido por el bando de Oribe, ocupando puestos de distinta relevancia, destacándose su actividad en la importante batalla de India Muerta, donde diversas fuentes hablan del hostigamiento previo por parte de las fuerzas de Barreto a la retaguardia riverista. En ocasión de la batalla propiamente dicha, como ya informamos en el artículo anterior, solo ocupó puestos de reserva sin llegar a entrar en combate, pero no es descabellado suponer que integró las fuerzas que al mando de Dionisio Coronel persiguieron la huida de Rivera hacia el Cebollatí primero y hasta el propio río Yaguarón después, el que como es sabido logra cruzar desnudo y vencido esperando recomponer fuerzas y volver a nuestro país para continuar la lucha.