lunes, 4 de abril de 2016

Casi donde termina el Olimar...

Passano: el italiano que dio nombre a un pueblo



                                             Generalmente cuando hablamos de los primeros pobladores de Treinta y Tres, nos referimos concretamente a los primeros habitantes establecidos en nuestra ciudad al momento de su fundación, en el año 1853, pero sin dudas, la zona que hoy ocupa nuestro departamento, desde mucho antes era habitada por pioneros, en una cantidad que nunca censada y de los cuales no han quedado prácticamente testimonios que les liguen a nuestros días.
                                          Distintos historiadores y estudiosos de la época de las luchas independentistas y de los primeros años del Uruguay independiente, coinciden en informar sobre escasas poblaciones en toda la campaña, pero especialmente pocas en las zonas como la que hoy ocupa nuestro departamento, de las más alejadas en ese entonces de los grandes centros poblados.
                                      Hacia 1830, la escasez de caminos y la gran distancia existente en la zona este del país entre sus ciudades (de Minas a Melo unos 270 kilómetros, o sea unas 54 leguas) hacía que “a pata de yegua”, o en los incipientes servicios de diligencia, se debiera recorrer en varias jornadas, siempre contando con el clima a favor, lo que era un impedimento más para la radicación en la zona.
                                             Abundaban, según los mismos cronistas, los “gauchos” errantes, los indios, matreros, contrabandistas y malvivientes, mucho más que las familias.
                                   Sin embargo, fueron no pocos los decididos aventureros que se lanzaron en ese entonces a la conquista de estas nuevas tierras, la gran mayoría dedicados a emprendimientos ganaderos, y algunos pocos, al comercio, a pesar que poco o nada ha quedado de las vicisitudes  y padecimientos de aquellos en nuestra historia.

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                                   Uno de estos personajes que en los primeros años del siglo XIX arribó a este territorio y dejó profunda huella fue, sin dudas, don Angel Passano, italiano originario probablemente del norte piamontés, que a muy corta edad abandonó su tierra natal desde el puerto de Génova junto a un hermano para probar suerte en el nuevo mundo.

                                          Una de sus descendientes directas, quien amablemente compartió datos, anécdotas, recuerdos y documentos invaluables aunque prefirió guardar el anonimato, relató que la historia familiar transmitida oralmente contaba que los hermanos se separaron al llegar al río de la Plata, y que nunca más volvieron a tomar contacto. Don Angel, según consta en su certificado de nacimiento Angelo Raffaelle Passano Raffo, nacido en Leira el 4 de diciembre de 1813, ya en el año 1830 contando con apenas 17 años, sacó un permiso ante el novel gobierno uruguayo, que le habilitaba para ejercer el comercio en todo el territorio nacional.



                                   Entre los innumerables documentos que conserva la entrevistada bisnieta, figuran algunos de los primeros años de la década de 1830 (1834/36) fechados ya en “Olimar”,  “Parado” y “Artigas” (hoy Río Branco) lo que denota, además su permanente movilidad en la zona concretando negocios. La mayor parte de los documentos, son pagarés emitidos a su favor, que cuentan la historia de un comerciante pujante, en buena relación de vecindad con los afincados en la zona, o relaciones de ventas de artículos de primera necesidad que obviamente eran una especie de “libreta de almacén” donde los clientes retiraban la mercadería y pagaban seguramente con el producido de las zafras ganaderas. Obviamente, Passano tenía una o varias pulperías.
                              Lo concreto es que a mediados de la década del 30, “a media legua de la barra del Olimar Grande con el Cebollatí, en la margen derecha del primer nombrado”, tal lo consigna Oscar Prieto en un completo trabajo de investigación, Angelo Passano se instala con lo que seguramente sea la primer industria de nuestro actual departamento: una grasería de yeguas, donde se producía además del mencionado producto destinado al consumo en el alumbrado público y a la fabricación de jabón, otros productos de exportación tales como cueros de caballos, cerda, huesos quemados para fertilizantes y los vasos de los caballos, en ese entonces muy demandados para la fabricación de botones, elementos todos que se “exportaban” para Brasil por vía fluvial.

                                     La vida de don Angelo Passano, en si misma, estuvo plagada de anécdotas que hoy a casi dos siglos parecen más cuestión de leyenda que espejo de la realidad.
                                 Por ejemplo, su bisnieta nos relató, además, que una vez se hubo establecido en la zona y tras lograr una relativa comodidad económica y estabilidad en sus negocios –recordemos que a la sazón Passano era un hombre joven, de no más de 30 años-, decidió formar una familia, y ante la escasez de candidatas de la zona, al regreso de uno de sus viajes al norte, retornó casado con una indígena, que según la tradición familiar era de origen guaraní.
                                         Con ella, Passano tuvo cuatro hijos, tres mujeres: Ana (casada con Becerra, radicados en Treinta y Tres y madre  –entre otros- del recordado maestro Becerra), Aurelia (casada con Nuñez, quien a principios de siglo XX era peluquero en Vergara) y Rita (quién nunca se casó, a consecuencia según la tradición familiar de haberse enamorado perdidamente del conocido matrero “El Paraguay” un día que casualmente se lo encontró sorpresivamente en el monte del Olimar), y un único hijo varón, Hermenegildo, quien falleció a edad avanzada pero sin dejar descendencia en la zona, lo que generó la desaparición del apellido en el medio.
                                   La industria que generó ese pionero en el primer tercio del siglo XIX que ocupaba sin dudas por lo menos algunas docenas de personas, y la influencia y poderío de su fundador, a pesar que no quedan de ellos más huellas que los recuerdos, fueron seguramente el origen del centro poblado que lleva su nombre, que cada vez más despoblado, aún palpita al sureste del departamento, sin industria, casi sin gente, y sin Passanos

8 comentarios:

  1. HOLA ME GUSTARIA ACLARAR ALGO:ACA HAY ALGO ERRADO...DON ANGELO PASSANO TUVO MAS HIJOS...PETRONILO PASSANO(MI ABUELO) ESTER PASSANO,ALEJANDRINO PASSANO Y OBVIO LOS OTROS NOMBRADOS...QUIEN DIO ESA INFORMACION ME PARECE QUE NO CONOCIO MUY BIEN A LA FAMILIA...Y SI HAY DESCENDIENTES DE LOS PASSANOS EN URUGUAY

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    1. Hola. Gracias por comentar. Me gustaría ampliar la información y corregir lo que pueda estar equivocado del artículo. Mi celular es 094053683 y si me envía un mensaje con su número, lo llamo y podremos corregir la información.
      Los datos que están en el artículo fueron proporcionados por una descendiente de Angelo Passano, nieta de Ana.

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    2. hola gracias a ustd...no conozco a la señora pero yo tengo otros datos...y hablamos porsupuesto de la misma persona ya que coiciden muchas cosas pero hay datos erroneos...me equivoque al escribir ...quien si tuvo hijos fue Hermenegildo Passano (padre de Petronilo Passano)y otros mas...y don ANGELO PASSANO (GIOVANI ANGELO PASSANO)tambien tuvo mas hijos...tengo entendido que se hacia llamar JUAN ANGEL PASSANO...LE PASE POR GOOGLE MAS la info...pero estoy seguro que hablamos de la misma persona y hay algo mal...igual hay info que esta bien ,conoci a los Becerra(amigos y flia de mi abuelo)y me consta la info...no entiendo esta señora si es pariente como tiene info erronea...??creo saber quien es ...igual nos ha gustado mucho el post ...esto es solo para aclarar ,no lo tome como un mal reclamo...saludos desde mtdo y un abrazo calido ...gracias

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    3. Algo está fallando en el Blogger, porque nunca me avisó de su respuesta, y por esa razón y no por desinterés recién estoy viendola. No lo tomo como reclamo, y muchas gracias por hacerme saber que les gustó la nota, pero en verdad uno de mis principales intereses cuando comencé a escribir este tipo de "rescate" de gentes y cosas viejas de mis pagos, siempre fue intentar dentro de lo posible decir la verdad más comprobable, y como había charlado con una bisnieta y teóricamente de los pocos descendientes de don Angelo que quedaba, nunca supuse que me "escondiera u obviara" parte de la historia. Tu sabes fecha de nacimiento de tu abuelo, que por lo que escribiste se llamaba Petronilo?

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  2. Hermenegildo Passano tuvo 4 hijos varones: Asuncion,Alejandrino,Petronilo y Hermenegildito.Rita Passno vivio mas de noventa años y fue enterrada en un cementerio que estaba muy cerca de la graseria de que se habla.Fui a su entierro.Se conservo en el lugar una gran pileta de hierro que se habria utilizado par derretir grasa.Quien escribe esto es un Passanente amigo de los Passano y de los Becerra. Del entierro de Rita se ocupo Almidoro Becerra quien dijo algunas palabras alusivas

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  3. Los hermanos Passano son de la decada del 30.

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  4. Petronilo fue botero en el paso del Olimar durante muchos años.Alejandrino fue guitarrero(como cuentan que fue su padre) cuando fallecio,su hermano colgo su guitrra en lo mas alto de un coronilla para que estuviera mas cerca del cielo por si alguna vez volvia para tocarla.

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  5. Hola me interesa la historia de la familia Passano quisiera más información por qué mi madrina era Estarcia Passano ella Hera muy recetada agradezco información si es posible me llamó Reguina Yanet

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