La creación del departamento, sus primeras divisiones
seccionales y las nuevas autoridades
Como es sabido, el 20 de setiembre de
1884, el entonces Presidente de la República General Máximo Santos, cumpliendo
una perseguida aspiración de lugareños encabezados por Lucas Urrutia, firmó el
decreto de creación del Departamento de Treinta y Tres, tomando tierras de los
vecinos departamentos de Lavalleja (entonces Minas) y Cerro Largo, y designando
a nuestra ciudad como su capital.
En el artículo primero del mencionado
decreto, se establecen los límites departamentales:
AL NORTE el Arroyo Parao desde sus nacientes hasta el límite exterior del llamado “rincón de Ramírez”; desde dicho límite hasta el Río Tacuarí; este río aguas abajo hasta su desembocadura en la Laguna Merín.AL ESTE. La ribera de la Laguna Merín desde la barra del Tacuarí hasta la barra del río Cebollatí, y siguiendo el curso de este río aguas arriba hasta la barra del Arroyo Corrales.AL SUR: el Arroyo Corrales desde su barra con el río Cebollatí hasta sus nacientes, un rumbo desde dichas nacientes hasta la barra del Arroyo Averías en el río Olimar Chico, y desde dicha barra de Averías, siguiendo el mismo Olimar Chico hasta sus nacientes en la Cuchilla Grande.AL OESTE: la Cuchilla Grande en toda su extensión desde las nacientes del Olimar Chico hasta las nacientes del Arroyo Parao.
Urrutia, precursor del departamento
En el artículo segundo, establece una
contribución especial de los pobladores del nuevo departamento por el espacio
de 3 años para solventar los gastos de instalación, y el tercero establece la
obligatoriedad del nuevo departamento de contar en las elecciones con dos
Representantes Nacionales y sus respectivos suplentes.
División administrativa
A los necesarios efectos de delimitar
espacios para una mejor atención de los asuntos policiales y administrativos,
algunos días después, el 18 de octubre, el Poder Ejecutivo decreta la
subdivisión departamental del territorio de Treinta y Tres que es fraccionado
en siete seccionales policiales y judiciales. Cabe aclarar en este punto que a
pesar que en esa época éstas era coincidentes, se han practicado a lo largo del
tiempo hasta hoy varias modificaciones en ellas, lo que supone que hoy nuestro
departamento cuente con diez seccionales policiales (hasta hace poco eran once)
y tan solo ocho seccionales judiciales.
El detalle de los límites seccionales que
transcribimos a continuación, publicados en el libro de Compilación de Leyes y
Decretos correspondiente al año 1884, nos permite no solo visualizar la diferente estructura de la caminería de la
época (recuérdese que no existían en su trazado actual la mayoría de rutas
nacionales (ni la 8, 98, 17, 18 y 19, por ejemplo),y también intuir las diferencias
con la actualidad en el comportamiento poblacional e importancia relativa de
las diferentes zonas, habida cuenta que prácticamente la capital era la única
localidad de todo el vasto territorio departamental.
Límites de las seccionales departamentales en 1884
Mapa publicado en la Memoria de la Jefatura Política de Treinta y Tres en el año 1894 |
1º Sección - Treinta y Tres
Límite Norte: El camino que pasa
inmediato a la estancia vieja de Lago, va al Paso de Quintana en el Yerbal y su
prolongación hasta encontrar la Cuchilla de Dionisio en las puntas de Corrales
del Parado. Este: La Cuchilla de Dionisio
hasta las nacientes el arroyo de los Ceibos, y este arroyo hasta su
confluencia en Olimar. Sud: El río Olimar hasta la cuchilla del Avestruz.
Oeste: la cuchilla del Avestruz hasta donde se atraviesa el camino determinado
como límite norte.
2ª Sección – Cebollatí
Norte: El arroyo de Leoncho desde sus
nacientes en la Cuchilla de Dionisio hasta su confluencia en el arroyo del
Parado. Este: El arroyo del Parado desde la barra de Leoncho hasta su barra en
Cebollatí, y este río desde la barra del Parado hasta la barra de Olimar. Sud:
El río Olimar desde su barra en Cebollatí hasta la barra del arroyo Ceibos, y
este arroyo hasta sus puntas en la Cuchilla de Dionisio. Oeste: La Cuchilla de
Dionisio desde las puntas del arroyo Ceibos hasta las puntas de Leoncho.
3ª Sección – Tacuarí
Norte: El río Tacuarí desde el límite
llamado “Rincón de Ramírez” hasta su barra en la laguna Merín. Este: La laguna
Merín desde su barra del Tacuarí hasta la barra del río Cebollatí. Sud: El río
Cebollatí desde su barra en la laguna hasta la barra del Parado. Oeste: el
arroyo del Parado desde su barra en Cebollatí hasta encontrar el límite
exterior del Rincón de Ramírez y siguiendo por dicho límite exterior hasta el
río Tacuarí.
4ª Sección - Parado
Norte y Este: El arroyo Parado desde sus
nacientes en la cuchilla Grande hasta la barra de Leoncho. Sud: El arroyo
Leoncho desde su barra en Parado hasta sus nacientes en la cuchilla de Dionisio
y esta cuchilla hasta encontrar en las puntas del arroyo Corrales el camino que
por la estancia de los Castro va al paso real de Quintana en el Yerbal, y este
camino hasta el Paso de Quintana. Sud-Oeste y Oeste: el arroyo Yerbal desde el
paso de Quintana hasta sus nacientes en la Cuchilla Grande, y la Cuchilla
Grande desde las puntas del Yerbal hasta las del Parado.
5ª Sección – Avestruz
Norte: el arroyo del Yerbal desde el paso
de Quintana hasta sus nacientes en la cuchilla Grande. Sud-Este: El camino que
pasa por el paso de Quintana hasta su empalme con la cuchilla del Avestruz y
esta cuchilla hasta el río Olimar. Sud: El río Olimar desde la barra del Yerbal
hasta sus nacientes en la cuchilla Grande. Oeste: La cuchilla Grande desde las
puntas del río Olimar hasta las puntas del Yerbal.
6ª Sección – Olimar
Norte y Este: El río Olimar desde sus
nacientes en la cuchilla Grande hasta la barra de Olimar Chico. Sud: Olimar
Chico desde su barra en Olimar grande hasta sus puntas. Oeste: La cuchilla
Grande desde las puntas del Olimar Chico hasta las puntas del Olimar Grande.
7ª Sección – Corrales
Norte: El río Olimar desde su barra en
Cebollatí hasta la barra de Olimar Chico, y éste arroyo desde su barra hasta la
barra de Averías o Sauce. Este: El río Cebollatí desde la barra del Olimar
hasta la barra de Corrales. Sud: el arroyo de Corrales desde su barra en
Cebollatí hasta sus nacientes. Oeste: una línea recta que va desde las puntas
del arroyo Corrales hasta la barra del arroyo Averías o Sauce en Olimar Chico.
Las autoridades del nuevo departamento
Al tiempo de la fundación, según el libro
del Presupuesto Nacional para ese período que se conserva en el acervo de la
Jefatura de Policía de Treinta y Tres y
al que tuvimos acceso gracias a los buenos oficios y el esfuerzo mancomunado en
la búsqueda de material del comando y personal encabezado por el Jefe de
Policía Inspector Víctor Sánchez, el departamento contaba con un personal
público, que entre jefes y subordinados superaba los dos centenares de
personas.
Según el mencionado libro, en el ámbito
policial, era donde revistaban la mayoría, según el siguiente detalle:
Un Jefe Político y de Policía –que lo fue
el Coronel Manuel M. Rodríguez-, un Oficial 1º, un Oficial 2º, un Comisario de
órdenes e Inspector de Policía, un Auxiliar, un Alcaide Escribiente, un Médico
de Policía y un Portero, en Jefatura, totalizando 8 plazas.
En lo que tiene que ver con el personal
de las seccionales, se establece que existían dos Sub Delegados, seis
Comisarios de seccional, un Comisario Volante, tres Escribientes, nueve
Vigilantes de 1º, once Vigilantes de 2º y noventa y cinco guardiaciviles, o sea
que en total se empleaban 127 personas.
Primeras autoridades departamentales |
En el área administrativa del
departamento, la recientemente creada “Junta Económica Administrativa”, (de
carácter honorario presidida por Pedro Aguiar),
heredó los cargos rentados de la anterior Comisión Auxiliar que le
rendía cuentas a Melo, a saber: un secretario, un escribiente, un Inspector de
Salubridad, un portero, un jardinero, y un sepulturero.
En lo que tiene que ver con la Educación
Pública, cuyo Inspector Departamental fue Saturnino Roldán, el Presupuesto de
Gastos indica los siguientes cargos, además del nombrado Roldán: un
Secretario/Tesorero, un maestro de 2º grado, una maestra de 2º grado, un
ayudante para la escuela de varones y una ayudante para la escuela de niñas, en
lo que tiene que ver con la capital, mientras que en el área rural, se crean
seis cargos de escuelas rurales, entre ellas para las ya establecidas en Isla
Patrulla, Yerbalito y Cuchilla de Dionisio , y cuatro cargos apartes para
“maestros de frontera”
Por último, en el plano impositivo, se
nombra un Administrador de Rentas – que fue el Capitán Alejandro G. González-,
a quien acompañarían tres auxiliares.
Por su parte, en el plano del Poder
Judicial a pesar de que como poder independiente no figura en ese entonces el
Presupuesto de Gastos del Estado, el Juez Letrado era el Dr. Pedro Garzón, ocupando
la actuaría el escribano Indalecio Rodríguez y Rocha.
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